Ha sido tan difícil para el director de escena Salvador Garcini trabajar con Christian Meier que la producción decidió incluir un nuevo galán para Victoria Ruffo.
Se trata de Arturo Peniche, quien llega a reforzar la fracturada historia. El personaje de Peniche no estaba contemplado en el guión original de Jacinto Benavente, ero el cambio es necesario para estabilizar y dar más fuerza a la trama.
Meier es un hombre muy apuesto, pero su casting fue malo, porque no logra imprimirle la fuerza de un recio hacendado a su personaje y eso trastorna el resto del melodrama. En cambio Peniche es un viejo lobo de mar, que lo mismo interpreta al Rey del plátano (Qué pobres tan ricos) que a un justo abogado que llega a moverle el corazón a la vida de la protagonista.
Dicen que Christian Meier tiene celos de la llegada del nuevo galan y que se enoja diciendo que ahora su personaje pasara a ser villano de la historia y ese no era el acuerdo. Christian discutio con Jose Alberto Castro y amenazo con dejar la telenovela pero eso no lo podra hacer porque firmo un contrato que lo obliga a terminar las grabaciones.
Se dice incluso que Christian es tan enojado que ni siquiera saludo a Arturo Peniche, con quien trabajo en "Zorro, la espada y la rosa".